Seguramente has tenido uno de esos días en los que no podemos esperar la noche, porque estamos solucionando problemas y problemas, ¿y nada funciona? Algunos lo tienen todos los días, por ejemplo, personas de alto rango, madres con niños, profesores.
Los conductores de camiones también están bajo presión cuando tienen que entregar los productos a tiempo, y hay muchas otras personas. Por la noche, debido al estrés excesivo, no pueden conciliar el sueño, están inquietos, irritables, están de mal humor. Si tal día sucede de vez en cuando, logramos salir adelante. Pero si esto se convierte en nuestra realidad cotidiana o si vivimos un momento psicológicamente difícil, es una buena idea tratar de vivir de una manera que minimice el estrés y de la oportunidad de recuperar energía para el día siguiente.